
Un Principio de Dualidad
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Un nombre que reúne aspectos relevantes de nuestro enfoque, y al que hemos llegado por diversos caminos que confluyen en un significado: “renovación y crecimiento continuado y sostenible”. El primer camino, se basa en un enfoque dual. Por un lado, hace referencia a la serpiente kaa, del libro de las tierra vírgenes de Rudyard Kipling, que es inteligente, experimentada e ingeniosa, y que cambia de piel regularmente, como buscando una constante adaptación a los nuevos tiempos: “Es duro mudar la piel, aunque necesario para abandonar la vida pasada y crecer hacia una nueva”, es una de sus frases magistrales.Por otro lado está la filosofía zen, que nos anima a mantener la atención en el momento presente y confiar en la sabiduría innata de cada ser humano para realizar todo su potencial. El zen nos ofrece un consejo claro, que anima a la consciencia: «no pierdas el tiempo y despierta». |
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Por lo tanto, aludimos a un proyecto que fusiona
aspectos de apariencia opuesta para ofrecer soluciones completas: acción y reflexión, serenidad y firmeza, fluir con libertad y compromiso, de forma individual y en equipo, con sostenibilidad y responsabilidad, según ancestros y sueños, con consciencia y atendiendo al inconsciente colectivo, con coherencia interna y relacional.El segundo camino, tiene que ver con la fonética de la palabra completa, la de la palabra japonesa kaizen, con un significado adicional también dual –kai: cambio y zen: beneficioso-. Un conocido concepto, relacionado con la estrategia de mejora continua y calidad que empezó a utilizarse en la industria japonesa del automóvil en los años cincuenta, que alcanzó resultados cuantitativos y cualitativos sorprendentes, y cuya aportación fue la fusión entre la filosofía milenaria de superación oriental -basada en la inteligencia emocional- y los modelos de fabricación occidentales – basados en la inteligencia racional-.
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